Las primeras interconexiones entre ordenadores a finales de los años 90 ofrecían una velocidad de transferencia de datos bastante limitada comparada con las redes actuales ADSL, fibra óptica. Protocol Life intentó aprovechar las nuevas posibilidades, que en aquel momento, suponía la tecnología del recientemente aprobado estandar de protocolo V.90 para realizar una obra de acción mediante software de videoconferencia.

En Protocol Life se utilizaron equipos multimedia y las nuevas posibilidades de comunicación digital para representar una performance virtual.

La acción se retransmitió mediante videoconferencia y reproducía los gritos de los interlocutores como gestos primitivos de comunicación. La tecnología proporcionaba el espacio virtual donde resonaban los ecos de las futuras comunicaciones (primal scream). Protocol Life formó parte de la exposiciones Premi Miquel Casablancas diciembre del año 2001 y Sinergias BAE (BCN) en enero del año 2002 celebrada en el FAD.

El formato de la obra expuesta fue un CD-Multimedia interactivo que daba acceso al proceso de conexión y reproducción de la performance mediante una interfaz de usuario.